Top 5 Plagio en la música Anglo
Puesto No. 5 Creep – Radiohead
La canción de 1992 «Creep» fue uno de los temas que convirtió a la banda británica Radiohead en uno de los grupos de rock de referencia de los 90.
El problema es que esa canción se parece demasiado a «The Air That I Breathe» de The Hollies.
Los compositores de esta última canción -Albert Hammond y Mike Hazlewood- demandaron a Radiohead, cuyos integrantes fueron obligados a incluir a ambos en los créditos de la canción como coautores.
Puesto No. 4 Ice Ice Baby – Vanilla Ice
Cuando pensamos en One Hit Wonders, uno de los primeros artistas que nos vienen a la mente esVanilla Ice, que en los 90 fue mundialmente conocido por su éxito “Ice Ice Baby”, el cual tenía como base un sampleo al riff inicial de “Under Pressure”, canción de Queen y David Bowie.
El rapero aprovechó que el tema de los sampleos apenas estaba en pañales, y utilizó esa línea de bajo sin notificarle a los artistas y mucho menos dándoles crédito, incluso en aquella época Robert Van Winkle, nombre real de Vanilla, llegó a decir la salvajada de que ambas partes eran diferentes, y que él no le había copiado absolutamnte a nadie.
Ahora 27 años después, Vanilla Ice salió a confesar toda la verdad y reconoció que se plagió el riff de Queen y Bowie, pero ante la tremenda demanda que le metieron ambas bandas, optó por comprarles la canción ya que eso salía más barato que pagarles las regalías, así que no pasa nada porque ahora las dos canciones son de él y cualquiera que desee utilizarlas, tendrá que avisarle.
Puesto No. 3
Ray Parker Jr., «Ghostbusters»
Ray Parker Jr. compuso en 1984 el tema principal de la exitosa película «Cazafantasmas».
Tras el estreno del filme, el compositor Huey Lewis demandó a Parker por considerar que el ritmo de su canción era igual al de su tema «I Want a New Drug», de 1984.
La demanda prosperó y ambos artistas llegaron a un acuerdo extrajudicial del que no se conocen los detalles.
Puesto No. 2 My Sweet Lord
El 10 de febrero de 1971, la disquera Bright Tunes Music Corp. presentó una demanda en contra de George Harrison por plagio musical debido a la gran similitud que existe entre las canciones He’s So Fine, interpretada por The Chiffons en 1962, y My Sweet Lord después de que ésta última llevaba 14 semanas en las listas de popularidad.
La demanda se ingresó en la Corte del Distrito Sur de Nueva York en contra de Harrisongs Music, LTD (la compañía inglesa de George), Harrisongs Music Inc. (la estadounidense), Apple Records Inc. y Broadcast Music.
The Chiffons fue un grupo musical estadounidense integrado únicamente por mujeres, El grupo se desempeñó durante los años 1960.
El grupo se fundó en 1960 en Nueva York. En febrero de 1963 lograron con la canción He’s So Fine el puesto 1 en las listas de ventas de los Estados Unidos, sería el primer y mayor éxito de su carrera. A George Harrison se le acusó haber plagiado esta canción en su sencillo My Sweet Lord, por lo que finalmente tuvo que abonar dos terceras partes de las ventas del tema al escritor original de la canción, Ronnie Mack.
El grupo se disolvió rápidamente y ya no se les vio desde 1970.
Puesto No. 1 Bitter Sweet Symphony
Cuando Richard Ashcroft se puso a delinear lo que sería el single de regreso de The Verve tras su primera separación (en 1995, la segunda fue en 1998), claramente no esperaba el éxito que iba a obtener, como tampoco vio venir lo caro (literalmente) que terminaría pagándolo. Mientras la banda daba forma a su tercer disco, Urban Hymns, Ashcroft comenzó a escribir una diatriba en contra de la vida de consumo traducida a su desasosiego espiritual. Para enriquecer su base mínima de acordes, The Verve optó por incluir un sampleo de la versión que la Andrew Oldham Orchestra hizo en 1965 de «The Last Time», de los Rolling Stones.
El éxito de tema fue inmediato, y los titulares del copyright de Jagger y Richards no titubearon al momento de salir a pedir su tajada de la torta. Su primera acción fue demandar a The Verve por plagio (algo ridículo ya en 1997, cuando varios artistas de hip hop hacían debido uso del sampling pagando los correspondientes derechos), pero no hubo éxito. El grupo de Ashcroft llegó a negociar una licencia para usar la muestra que habían tomado, pero la justicia consideró que habían usado demasiado. Esto llevó a un juicio con Abkco, la discográfica dueña del material firmado por los Stones en los tempranos 60 y, al final, los demandantes lograron su cometido: la canción pasó a figurar como compuesta por Mick y Keith, con letra de Ashcroft.
La derrota legal le valió a The Verve ser víctimas de una cruel ironía: su himno anti consumista pasó a ser usado en varias publicidades, y la banda nada pudo hacer para impedirlo, ya que no tenían ningún poder sobre la canción. Con la ironía como único recurso posible, Ashcroft pasó a referirse a «Bitter Sweet Symphony» como «La mejor canción que escribieron Jagger y Richards en veinte años». Y algo de razón tenía: el tema fue el que más rédito le dio a los Stones desde «Brown Sugar», de 1971. Dispuesto a seguir la discusión, Keef declaró a la revista Q en 1999: «Si The Verve puede componer una canción mejor, entonces pueden quedarse con la plata».
El video de la canción, filmado antes de que se desatara el pleito, muestra a Ashcroft caminando por el norte de Londres. Con la mirada clavada en el horizonte, el esquelético vocalista marcha sin detenerse y sin reparar tampoco en lo que acontece alrededor suyo: hace tropezar a una mujer mientras esta busca algo en su cartera, intenta espiar por entre los vidrios polarizados de una limusina que le corta el paso y hasta camina por encima del capó de un auto para no frenarse ante una bocacalle. Hacia el final, el resto de la banda se acopla a Ashcroft mientras resuena la última frase de la canción: «I’ll take you down the only road I’ve ever been down» (Te llevaré por el único camino por el que transité).
A pesar de lo que indican los créditos compositivos de la canción, «Bitter Sweet Symphony» es la canción con la que el imaginario colectivo mejor asocia a The Verve, y todos aquellos que la versionaron de alguna u otra manera (Noel Gallagher, Limp Bizkit, Coldplay y Madonna, por mencionar solo algunos), citaron al grupo y no a Jagger y Richards como sus autores, acto que volvió a Ashcroft y los suyos campeones morales de este conflicto.
The Staple Singers – This May be the Last Time
Espero que les haya gustado la idea es seguirles trayendo temas interesantes relacionados con la propiedad intelectual y las musicas creativas, hasta una proxima opirtunida
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